La vida en La Rinconada es todo lo que se puede esperar de un gran club de campo. A diez minutos en auto desde la ciudad de Rosario, descubrimos una verdadera mina de oro.

La primer impresión es fuerte: múltiples variantes de verde en un gran predio con varias casas en construcción que asoman entre los árboles en espaciosos lotes.

Caminar por sus calles y acercarse a alguno de los lagos que salpican el paisaje, observar las aves de todo tipo y ver pasar alguno de los carritos de golf es el escenario cotidiano en La Rinconada.

Para los amantes del Golf, la cancha de este deporte se ha convertido en una verdadera atracción. ¿Las claves? Una gestión impecable de un equipo humano y profesional de primera que brinda su esfuerzo y dedicación para que jugar en La Rinconada sea un placer.

El polo, por otro lado, está en las raíces de este campo. La Rinconada presenta hoy una campo profesional que ya cuenta con un equipo que comienza a hacerse un lugar en las competencias. Contemplar un partido de polo es una de las actividades más atractivas.

Pronto habrá circuito para cabalgatas y también escuela de equitación que seguramente los más chicos disfrutarán a pleno.

Las raquetas llegaron para quedarse. Las canchas de pádel y tenis se iluminan para recibir emocionantes partidos, y los socios eligen tomar una clase personalizada en una de las mejores superficies que se puede encontrar en la zona.

El Club House es el principal punto de encuentro. Este casco de estancia con una historia de cien años, es el espacio para disfrutar de deliciosas comidas al aire libre o bien en el salón climatizado.

El día se despide con una puesta de sol para disfrutar, entre árboles centenarios y una nueva forestación que en pocos años estará dando una nueva personalidad al lugar.

Descubrir Estancia La Rinconada es encontrar un tesoro que cambia la calidad de vida.